La viña forma parte de un ecosistema donde el equilibrio lo es todo.
Nuestra obsesión empieza aquí.
Cuidando la tierra; una estructura viva, un ecosistema lleno de especies vegetales y una gran variedad de seres vivos donde todos ellos cumplen multitud de funciones muy necesarias.
Esta simbiosis entre plantas, organismos y microorganismos hace posible el crecimiento vegetal y permite el desarrollo de la planta correctamente.
El principio de todo
Mejoramos la tierra
Cuidamos la tierra. De una forma más allá de la ecología velamos para mejorar el sustrato, el entorno, pero, por sobre todas las cosas, trabajamos para devolver la tierra a su estado natural, reduciendo todos los contaminantes existentes.
Conocemos las características del sustrato, analizamos el suelo de cada parcela mediante calicatas, análisis y usamos sistemas que imitan la capacidad de absorción de las raíces de la Vid para determinar el estado del suelo y qué nutrientes y elementos minerales se capaz de absorber la planta.
Aportamos compuestos orgánicos con mucho cuidado para evitar concentraciones altas de nitrógeno y rectificamos el PH y minerales con incorporaciones naturales de tierras Leonarditas, ácidos húmicos y diatomeas.
Buscamos el equilibrio para conseguir lo mejor para la planta.