La Leyenda de la Encantada
Aunque existen diferentes versiones de esta Leyenda, en casa siempre nos han hablado de dos. Son estas:
Eran fiestas en Font-rubí y el vecindario bailaba en la era de Can Fàbregues (Fàbregas, actualmente), en medio del pueblo. De Can Fàbregues eran hijas tres jóvenes, las cuales danzaban disfrutando de la celebración hasta que, interrumpiendo la celebración apareció el cura portando el viático, tocando una campanilla y seguido de tres monaguillos para anunciar la gravedad de un vecino.
De repente, los músicos – al verlo – se pararon y todo el mundo se arrodilló ante los auxilios espirituales; todo el mundo excepto una de las hijas de la hacienda, la cual continuó danzando y danzando… En aquellos momentos y entre la sorpresa de los presentes por tal osadía, se sintió una voz celestial y honda que le decía: “Permanecerás condenada por siempre jamás a vivir en forma de serpiente entre los escombros del castillo. Solo podrás salir a medianoche, el día de San Juan, para ir a lavarte la ropa a la fuente de Llinars».
La gente comenta que se puede ver a la Encantada, durante la noche de San Juan, extendiendo la ropa blanca o dirigiéndose a la fuente para lavarla, iluminándose con un farolillo rojo. Dicen, también, que el hechizo no se deshará mientras queden descendentes de Can Fàbregues.
Fuente: encantadadefontrubi.blogspot.com – Montse Civill
La otra versión dice que siendo las fiestas de San Juan en Font-rubí, las tres jóvenes bailaban y se lo pasaban bien hasta que una de ellas cayó a un pozo Siendo imposible sacarlo con vida, enroscó a su familia y todas las noches de Siendo imposible sacarla con vida, ésta maldijo su familia y cada noche de San Juan sale en forma de serpiente buscando un descendiente de los Fàbregues para intercambiar su cautiverio por la libertad.
Nosotros, por si acaso… no vamos nunca por San Juan a Font-rubí, no sea cierta la leyenda.