Viticultura en Font Rubí
Hay diferentes indicios que indican que los Iberos que poblaban el Penedès ya cultivaban la viña. Hace un tiempo que en Masmuió, municipi de Guardiola de Font-Rubí se encontró una piedra circular con una regata esculpida para retirar el mosto producto del prensado de la uva. Esta “base de prensa” está fechada el Siglo V antes de cristo.
También se tiene conocimiento de la existencia de una importante bodega en el siglo XII, en el término de Font Rubí, que estaba muy valorada por la calidad de sus vinos.
La viticultura en la zona de Font Rubí se realizaba en pequeñas terrazas de entre 0,25 y 0,5 hectareas como máximo. En aquella época la variedad más cultivada era la Vernaccia; después se pasó a cultivar el Moscatel o la Malvasía para acabar, mucho más tarde con las variedades.
Breve historia de la viña en el Penedès
Fue durante la época de los iberos que se introdujo el cultivo de la vid en el Penedès y se empezó a producir vino, de forma muy local y quizás sólo para el autoconsumo.
Pero no es hasta la época Romana que el cultivo se generaliza y se extiende por todo el Penedès, la costa interior y que una cantidad importante de vino procedente de esta zona empieza a exportarse por todo el territorio romano. Hay un cambio y se pasa de producir para el autoconsumo a producir para exportar.
Los siglos posteriores, sobretodo la alta edad media, con los barbaros no habituados al consumo de vino y después los musulmanes que lo toleraban, pero no lo consumían ni permitían su comercio, el cultivo de la vid vuelve a convertirse en algo muy local.
Al llegar a la baja edad Media, principios de siglo XII el vino tiene una pequeña época dorada y se vuelve a comercializar por todo el Mediterráneo. En este momento el cultivo se limita a la franja costera pero la rápida aceptación del vino hace que muchos agricultores vuelvan a plantar viñas para elaborar vino para exportar, vender localmente o para autoconsumo. Esta situación durara bastante tiempo.
El gran salto se produce a principios del S.XVII cuando el Penedès empieza a producir vinos de mucha graduación para producir destilados para los holandeses y posteriormente los ingleses (Cariñena, Picapoll, Monastrell…) pero una serie de circunstancias altera el mercado y los agricultores-elaboradores empiezan a producir vinos envejecidos para consumo local con las variedades ya existentes con las que elaboraban los aguardientes al principio y después con variedades más actuales y propias de aquí como el Macabeo, Xarel·lo, Garnacha… Este vino envejecido tendrá tanta aceptación en Europa que alrededor del S. XVIII el rey Carlos III decreta y permite el comercio de estos caldos con América; momento en que todo el Penedès se transforma definitivamente plantando extensiones de viñas para hacer vinos de mucha calidad.